Las energías renovables son aquellas cuya fuente de obtención se renueva constantemente.
Normalmente identificamos la energía solar como energía renovable que se obtiene en forma de luz o calor. La energía que recibe la tierra del sol es enorme, si nos damos cuenta consumimos más energía solar en un año que el consumo total de energía de la humanidad.
Por ejemplo la energía de las mareas es consecuencia de la acción combinada del sol y la luna , la hidroeléctrica del ciclo del agua, causado en última estancia por el sol, que es quién provee la energía necesaria para evaporar agua del mar y elevarla a las montañas para que se pueda aprovechar su fuerza al descender. También la energía del viento es causada por el sol al calentar desigualmente distintas masas de aire.
El aprovechamiento directo de la energía solar, al tratarse de una forma de energía difusa, variable y poco concentrada, entraña ciertas dificultades, que la tecnología se encarga de solucionar día a día ofreciendo continuamente mejoras. Básicamente hay dos tipos de aprovechamiento de la energía solar directa: la fotovoltaica, que convierte la radiación solar en electricidad, y la térmica, que aprovecha el calor del sol.
Normalmente identificamos la energía solar como energía renovable que se obtiene en forma de luz o calor. La energía que recibe la tierra del sol es enorme, si nos damos cuenta consumimos más energía solar en un año que el consumo total de energía de la humanidad.
Por ejemplo la energía de las mareas es consecuencia de la acción combinada del sol y la luna , la hidroeléctrica del ciclo del agua, causado en última estancia por el sol, que es quién provee la energía necesaria para evaporar agua del mar y elevarla a las montañas para que se pueda aprovechar su fuerza al descender. También la energía del viento es causada por el sol al calentar desigualmente distintas masas de aire.
El aprovechamiento directo de la energía solar, al tratarse de una forma de energía difusa, variable y poco concentrada, entraña ciertas dificultades, que la tecnología se encarga de solucionar día a día ofreciendo continuamente mejoras. Básicamente hay dos tipos de aprovechamiento de la energía solar directa: la fotovoltaica, que convierte la radiación solar en electricidad, y la térmica, que aprovecha el calor del sol.
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