El reciclaje es un proceso en el que se someten de nuevo los productos ya utilizados, a través de procesos químicos para obtener la materia prima de nuevo.
Para ello encontramos en nuestras calles diferentes contenedores de distintos colores:
Contenedor amarillo: para los envases de plástico.
Contenedor azul: para papel y cartón.
Contenedor verde: para el vidrio.
Contenedor gris: para los restos orgánicos.
Todos debemos reciclar, sobre todo por nuestro bien, porque esos residuos que no tiramos donde debemos o que tiramos en la calle, como un simple chicle tardan decenas de años o incluso siglos en descomponerse.
